Hemos entrado en un sistema 100% digital, un ciclo en el emprendimiento que nos brinda un sin número de posibilidades, de canales para posicionarnos, promocionarnos y crear comunidad. Hoy contamos con herramientas que nos facilitan la gestión empresarial. Pero, ¿dónde queda el factor humano?

Bajo la manta del sistema digital encontramos un cúmulo de mentes creadoras con grandes ideas, con talentos y habilidades únicas, una sociedad en esta 3D totalmente desconectada de su esencia por la magnificencia del mundo tecnológico. Acostumbrados a vivir entre dos dimensiones: lo real y lo virtual.

Es momento de impulsar la coalición para conectar esas dos realidades, de inyectarle la máxima potencia a los recursos empresariales encaminados a un equilibrio económico para gestar empresas digitales con corazón humano, compañías con un propósito más allá de la venta en sí, organizaciones que nacen con la premisa de descubrir, activar y poner en marcha los talentos y habilidades de sus colaboradores internos para encontrar en aquella persona la posición justa como pieza importante para el desarrollo óptimo de un emprendimiento o proyecto.

Entrenamiento + Cocreación + Sostenimiento, son los tres elementos para generar la fusión del mundo real y del escenario virtual. Dos dimensiones que, en sinergia, nos permiten crecer y permanecer en el mundo empresarial.

El entrenamiento: Una de tantas ventajas del mundo virtual es la inmediatez de la información, a un clic de distancia encontramos una biblioteca de influenciadores expertos en diferentes temas. Y aunque los podemos ver, leer y escuchar en la comodidad de nuestra sala, el clic verdadero se lleva a cabo cuando identificamos los escenarios en los cuales hacen presencia dichos influenciadores o personas expertas. Asistir a charlas o entrenamientos de manera física nos brinda la posibilidad de ampliar nuestros conocimientos para reestructurar nuestras ideas y proyectos, y lo más interesante hacemos una buena labor de networking. Estos espacios nos permiten romper el hielo para acercarnos Face to Face a las personas que nos interesan, es tener ese contacto humano que pone a prueba nuestra capacidad de convencimiento. Por cierto, ¡Nunca olviden llevar sus business cards!

La cocreación: Cuando un proyecto se gesta con una idea más allá de la retribución económica, con un foco claro en la cooperación y dejando atrás la vieja competencia, queda clara la estructura de un negocio que despega gracias al verdadero talento y pasión de sus colaboradores. Sumado a lo anterior, es importante conformar una red de aliados estratégicos que sirvan de apoyo en momentos de vacío comercial o saturación laboral. Aquí entra el verdadero equilibrio, cuando trabajamos en crear relaciones duraderas con colaboradores internos y externos, no habrá vacío ni saturación, pues aquellas empresas que tengan excesos de proyectos te llamarán para contar con tus talentos y apoyo, en consecuencia tendrás clientes constantes que llenarán esos vacíos comerciales.

El sostenimiento: Ya hemos trabajado en crear conexiones y en generar relaciones basadas en la cooperación. Ahora bien, el ciclo aquí se repite, el sostenimiento se basa en la apertura de nuevos escenarios para el continuo entrenamiento. No basta con acercarnos a un aliado para apoyarlo en un proyecto y al finalizar cada quién toma su camino, mantengamos ese hilo conector activo, seamos infinitamente colaborativos, propositivos y empresarialmente participativos.

Los primeros números que debemos aprender a observar en nuestro plan de negocio son las cantidades de aliados y colaboradores que realmente tienen puesta la camiseta del proyecto. Cuando el factor humano esté realmente conectado con la esencia de la organización y en completa sinergia con sus canales virtuales y medios físicos las ventas llegarán por sí solas. Hagamos de la era digital y del mundo real un solo universo lejos de la individualidad que nos separa de una economía sostenible.

Por Sergio Osorio / CEO Cocreation Mkt.